Te prometo que iba a dedicar esta newsletter de hoy a la canción de Shakira. Ya sabes, cómo menciona algunas marcas y cómo han reaccionado éstas en redes sociales, los memes y tal. Pero como obviamente este es el tema que ha elegido el resto de la población mundial para comentar también y la verdad es que lo tengo un poco atragantado, he decidido hablar del otro tema del que está hablando todo el mundo: la refundación de Ciudadanos.
Bueno, vale, a lo mejor todo el mundo no. De hecho, prácticamente nadie. Pero aún así es un tema que me parece interesante desde el punto de vista del branding.
Te comento: el partido político Ciudadanos ha celebrado un congreso esta semana pasada en el que el miércoles se refundaron, el jueves eligieron en primarias su nueva directiva entre dos alternativas y el domingo presentaron su nueva identidad visual. Es esta, por cierto:
Siempre que se presenta una nueva identidad visual las reacciones son iguales: “pues vaya horror”, “a mí me parece una marca de nosequé”, “es un plagio del logo de la panadería de mi barrio”… y no quiero unirme a eso. Al igual que una palabra que no has oído nunca, una identidad visual nueva no te dice nada porque no tienes a qué anclarla mentalmente todavía: no la has visto en uso, así que lo lógico es buscar referentes que te suenen parecidos y comparar.
Pero vamos a lo importante. Como se dice siempre que hay un rebranding, estas acciones no deben ser simplemente un cambio de símbolo, sino el símbolo de un cambio. Se supone que la nueva identidad visual de Ciudadanos es una proyección del proyecto ganador de las primarias, que condensa en un nuevo lenguaje visual lo que quieren que sea el partido desde ahora.
Como decíamos, el jueves salió elegida la nueva dirección del partido en elecciones primarias y el domingo ya se presentó esta imagen, con todas las aplicaciones e incluso ya estaba presente en el atril y escenario del congreso. ¿Cómo ha podido ser? ¿de qué manera les ha dado tiempo a plantear toda una identidad visual en tres días?
¿Puede ser que esta nueva identidad visual haya sido diseñada por la dirección anterior del partido, antes de conocerse el proyecto elegido por los militantes? No tendría sentido dejar las manos atadas a los que entran en cuanto a la expresión visual de esta nueva etapa.
¿Puede ser que esta imagen haya sido diseñada previamente por la lista ganadora de las primarias como reflejo del rumbo que le quieren dar al partido y que la lista alternativa también tuviese un logo que nunca llegaremos a ver porque no fueron elegidos? Tampoco me parece una explicación muy plausible, teniendo en cuenta que, si el propio partido no está pasando un buen momento económico, no creo que precisamente una candidatura a primarias tenga mucho presupuesto para identidades visuales.
¿Puede ser que ambas listas conocieran esta identidad visual previamente y a ambas les encajase? Esta me parece una opción realista y al mismo tiempo me da algo de pena. Si consideras que tu visión acerca de cómo gestionar un partido político es lo suficientemente distinta de la de tus compañeros como para organizar unas elecciones primarias con diferentes candidaturas, ¿por qué pensar que una misma identidad visual puede representar dos proyectos diferentes? ¿no puede hacer pensar que en realidad no era una cuestión de proyecto de partido sino de puestos?
Quizás lo que sucede es que consideran que el logo es solo eso, un logo. Refrescar un poco la imagen para que parezca que hacen cosas, pero sin una estrategia detrás, sin un propósito claro. Simplemente que se vea algo distinto. Una máscara que ya veremos con qué llenamos.
Me parecería un error grave: por un lado porque supone despreciar una herramienta valiosa como el branding y su funcionamiento; y por otro, porque entonces son cambios hechos al tuntún, con el único objetivo de que se vea “algo diferente”. Y en un momento en el que tienes menos puestos de visibilidad pública porque has perdido casi toda la presencia en gobiernos, y por lo tanto, apareces mucho menos en los medios, despistar a tu menguante electorado con una imagen tan diferente porque sí, que va a costar mucho hacerles llegar, es como poco arriesgado.
En todo caso, una identidad visual es solo una parte de la marca de un partido. Otro día sigo con esto porque me parece un tema muy interesante. Recuérdame que te lo cuente.
¿Y tú, cómo lo ves?
Bueno "el tema del que todo el mundo habla" también tiene su miga desde el punto de vista brandero. Y es que hay algunas cuantas canciones en las que, directa o veladamente, se mencionan marcas comerciales. Buceando en el disco duro de mis más de diez años de radiofonista he podido encontrar unas cuantas. Evidentemente la número uno es el "pequeño Superman" de José Luís Perales en el que menciona a Coca Cola, Iberia, Marlboro, Martini y Cimarrón. El conocido refresco también ha estado presente en canciones como "estoy baliando" de las hermanas Goggi (versionado por Los Petersellers) o "Me colé en una fiesta" de Mecano, quienes también en "Me cuesta tanto olvidarte" mencionan al dentrífico Signal.
José Luís Moro,como buen publicista que es, también ha dejado caer alguna marca en las canciones de su proyecto músical "un pingüino en mi ascensor" su versión del "voyage" de Desireless (bautizada como "Foie Gras") en la que menciona al Actimel, las galletas Chiquilín o el propio foie gras La Piara. Gabinete Caligari también merecen una mención ya que en casi todos sus discos hay una canción con marca; desde "cuatro rosas" (con doble sentido el tema hace una referencia a una marca de bourbon) meten a la cerveza Mahou en "tócala Uli" al diario As en "El calor del amor en un bar" o al vodka Stolichnaya en "queridos camaradas".
Siniestro Total en "Ay Dolores" mencionan al vino Don Simón y en "rock en samil" meten a Sanyo y a Radio Popular en el mismo verso, también Topo en "los chicos están mal" mencionan al desaparecido diario Ya y los Nikis en "Navidades en Siberia" mencionan a la aerolínea Iberia (aparte del verso, uno de sus componentes era piloto en la compañía) Ilegales en "Lavadora blues" aconsejan comprar una lavadora Phillips e incluso un cantautor como Serrat en "conejito de terciopelo" escribe un verso que dice “y me engañaba con cualquier objetivo, se me perdía en el agujero de una Nikon o una Hasselblad”.
Los coches han sido también motivo recurrente, desde el Ford Fiesta del "sufre mamón" de Hombres G hasta el Simca 1000 en el que según Los Inhumanos era muy dificil hacer el amor, sin olvidar el "En un Mercedes Blanco" de Kiko Veneno.
Esto es lo que ahora mismo recuerdo, pero parece que el branding musical da para mucho.
Un saludo.
Ricardo Cerezo.